HARMONÍA PLANETARIA / LA VOZ DE LOS MUNDOS

ENTRADAS DISPONIBLES AQUÍ

La Filarmónica y el Planetario de Montevideo en coproducción presentan un espectáculo en vacaciones de julio para toda la familia, que reune música, imágenes generadas por IA, dramaturgia y actuación. Todas estas disciplinas del arte se conjugan en un discurso artístico que transporta a las grandes mitologías de la Antigüedad occidental a través de la música de los grandes compositores del barroco.

1, 2, 3, 4, 8, 9, 10 y 11 de julio.
Planetario de Montevideo

Hora: 18:00

Idea original y Dirección musical de Gastón Gerónimo

Dirección escénica: Juan Antonio Saraví

Soprano: Sofía Rauss

Archilaúd: Gustavo Reyna

Clave: Nives Dearmas

Arte y producción audiovisual del Planetario de Montevideo: Ismael González Scayola, Pablo Meneses, Carla Ortiz y Mario Pereira

Programación Sky Explorer y operación visual: Oscar Méndez

Integrantes de la Comedia Nacional
Mercurio..... Juan Antonio Saraví
Venus......... Sofía Lara
Marte..... Gustavo Saffores
Urano...... Mauricio Chiessa
Saturno...... Diego Arbelo
 

Entradas en venta en Tickantel.

Precios: $560 y $390.

 

 

 

 

“Harmonia  planetaria” 2.0
La Voz de los Mundos

Textos: Gastón Gerónimo

 

Helios

Se aproxima, son los cálidos destellos de un porvenir inminente; es el fuego que sostiene llanuras, imperios, dinastías coronadas por tu luz.
Helios, o Apolo, ese es tu nombre,  faro inmortal de los hombres y los dioses. Así vienes sobre tu carruaje dorado a disipar las sombras, a quemar mis miedos.
Imagínate un cielo en completa oscuridad, sin vida. Y de repente, cabalgando con tus corceles en llamas, nos regalas la vida, Helios.
Mis ojos ven por ti, mi piel se alimenta con tu chispeante néctar, tu forma, única, agraciada, es abrazada por tu inmenso poder, por tu imponente verbo.
 

MERCURIO
 
Bienvenidos a esta bóveda infinita del cielo. Me presento, soy el más rápido de todos los dioses, de todos los planetas, mis pies son ligeros y tienen  alas, con ellos vuelo  por los confines del espacio llevando  misterios. Conozco todos los chismes del cielo y la tierra porque soy el más poderoso mensajero del Olimpo, amado por el sol. Tan amado que su fuego es mío también.
Soy Hermes, Mercurio.
Escucho desde la tierra a  los  caminantes, a los ladrones, a los guerreros. Escucho a esa madre que duerme a su hijo, a  ese niño que siente el futuro…  todos requieren mis servicios.
Claro,  tú también, seguramente estás aquí para enviar tu mensaje  o para que te cuente de astros y dioses, de  historias que sólo yo podría contar, que sólo yo podría cantar.
Porque soy la voz,
La voz de los mundos.

VENUS

Por fin… Aquí vienes…
Muy bien, comencemos por la belleza, por lo imposible…

Ella es la perla de la noche oscura,
El fuego caprichoso del amor desmedido,
La belleza que lo conquista todo.
Tal vez no me creerías si te dijera que entre sus cabellos descansan el viento, el océano, las aves.
Porque ella viene del mar, de la espuma del mar nació, aquel día en el que el cielo se desarmó de vida.
Aquel día en el que al mundo regaló su risa…
Y desde ese mismo momento, como hipnotizados, dioses, artistas y poetas no hemos hecho otra cosa que venerarla, pintarla, describirla en nuestras fantasías, en nuestra imaginación, la musa perfecta de las artes, el ideal sublime de belleza.
          Señoras y señores, abran paso al 
          planeta fulminante, a la tierra calcinante
          de la amada Venus.

 

 

Venus poético 


Te hablaré esta noche en una de las tantas lenguas del amor, porque mis labios siempre destilan miel. Camino sobre este cielo estrellado, porque mis pies sólo pisan piedras preciosas. Beberé de tu sonrisa porque mi sed de alegría es siempre saciada. Te enamoraré una vez más, porque mi hipnotismo es infalible, mis lágrimas tu agua fresca, mis llantos tus dulces melodías.

MARTE

Me dicen el lobo rojo, el planeta indomable de la vida y la muerte. Me conocen como el dios de la guerra, el rugido en los campos de batalla, el hierro, la sangre. Durante siglos, los hombres invocaron mi nombre para marchar, convencidos de que el conflicto era gloria, de que la violencia era poder. Pero ¡basta!
No seré el verdugo eterno de los Hombres. La guerra no es honor, es pérdida. No es destino, es fracaso, la victoria con armas no es más que la derrota de uno mismo. Escuchen el latido de mi tierra, el tambor de mil batallas, el que llora a los caídos, el que suena con sus hazañas.

Mercurio

Miren al planeta que lleva su nombre. Marte. Como un lobo, rojo, solitario. Desde la Tierra lo vemos arder como una herida en el cielo. Árido y desolado, cubierto de polvo, sin vida, sin voces… ¿Creen que es un símbolo de fuerza? No. Quizas es una advertencia… 
La fuerza no está en destruir, sino en resistir la sed de poder. Y ser poderoso NO es enfrentar al enemigo, ser poderoso es negarse a ver al otro como a un enemigo.

Marte

Mi nombre no se escuchará más al grito de batalla, será el faro de los hombres, será el valor para superar el fracaso, la determinación para abandonar los miedos, la rebeldía que afronta todo, y que cambiará todo, por siempre.

 


URANO

Venus
Padre mío, cuenta el Tiempo que la espuma de un mar embravecido me dio vida. ¿Soy hija de tu cielo? 
Urano
Eres hija de mi cielo. Al igual que titanes, bestias y dioses, porque soy el manto estrellado que cubre la tierra, que protege y da vida.
Venus
¿Y mi belleza proviene de ti? Pareciera que en este cielo inmenso guardaras mis más profundos secretos, las más antiguas preguntas.
Urano
Desde las profundidades del espacio, de allí provienes, hija mía. Mi escénica(¿)  es tu origen. Tu belleza, mi virtud. Parezco frío y distante, lo sé, pero si alzas los ojos verás mi hogar: el palacio infinito de la eternidad.
Mercurio
Les contamos aquí sobre la bóveda estrellada, de donde proviene la vida, de donde viniste tú,
Urano. Nos recuerda que mirar al cielo es mirarnos a nosotros mismos, y mirarse a uno mismo es mirar al infinito también. Al parecer, inevitablemente pertenecemos a este tejido donde el cielo y la tierra se unen, donde de una estrella rota nacen mil soles, y donde una pequeña chispa de vida puede iluminar todo también.


SATURNO


Actor1: Al día sábado, claro, le pusieron “sábado” por Saturno…
Actor2: Sí, sí…  Además ¿sabés qué me dijeron? que las tradiciones de la Navidad y el Carnaval también vienen de Saturno.
Actor1:  Ahh! Por las “saturnalias”, ¿no?  Sí. Había oído de ellas. Eran unas fiestas a todo dar, que se celebraban por el mes de diciembre creo…
Actor2: Para honrar al dios Saturno. Un dios romano que representaba la abundancia, el ciclo de las cosechas en la agricultura. Su color era el dorado como los espigas del trigo… con eso te digo todo.
Actor1: Pará: o sea que, en las saturnalias, dar regalos, decorar las casas, dar el día libre en las escuelas y los trabajos, preparar comilonas… todo eso era parte de la festividad ¿me imagino?
Actor2: Exacto! Y mucho más que eso, era el disfrute sin restricciones, con desfiles y máscaras, ¿no te suena como lo que hacemos en carnaval?

Actor1: Pero pará, ¿por qué le habrán puesto Saturno al planeta de nuestro sistema solar? Algo tendrá que ver ¿no? no sé!!

Actor2: ¿Y si le preguntamos?

Actor1: Perdón, su excelencia… ¿podría ayudarnos en esta encrucijada?

Saturno: (rostro de actor comedia con video de campo de espigas y el planeta Saturno de fondo)

Ese planeta gigante, frío y lejano tiene algo en común conmigo: su órbita es lenta, ¡muy lenta! Tarda casi 30 años en dar una vuelta completa al Sol. Eso me hace pensar en el Tiempo, en que todo tiene su propio tiempo, su propio ritmo, igual que las estaciones, que la siembra y la cosecha.

Así que, cuando los humanos miraron al cielo y vieron ese planeta, pensaron que ponerle mi nombre no era mala idea, no sólo porque es  grande, como yo,  no sólo porque es dorado como mi color favorito, sino también porque es un recordatorio de lo que me representa: la paciencia, el tiempo y la generosidad.
Celebra conmigo la finitud de las horas, porque aunque nos pueda dar vértigo el hecho de que todo pasa y todo termina, también nos habilita a que surja lo nuevo, a que el cambio y el ciclo sean nuestros aliados, nuestro destino inevitable hacia un nuevo amanecer.


9. JUPITER

Músico 1:  Portador del rayo,
Músico 2: del trueno.
Músico 3: La tormenta sin fin perfecta,
Mísico 4: Eres Regente de los dioses,
Músico 5: de humanos y gigantes 
Todos: Que miramos al cielo en por  ti.

 

Presentación de Mercurio:

Bueno, atención, atención, estamos en presencia de LA celebridad, éste es un suceso único en el planetario, nunca antes visto. Semejante eminencia en esta honorable casa…
Y hoy es el día de su coronación. Es un día de fiesta, así que pueden dejar sus ofrendas y regalos por acá… ¿No trajeron nada?
Bueh, no sé cómo lo va a tomar, porque le encantan los regalos y la atención de los humanos.
Porque estimado público: está ante ustedes nada más ni nada menos que el rayo, el trueno, el dios de dioses, el planeta titánico.
Corónate JUPITER dios pagano de una historia eterna.

10.- NEPTUNO


Mercurio presenta a Neptuno
La mar, la tierra, los vientos de dos planetas, el azul de dos mundos. 
Uno de ellos, fúnebre y helado, brilla en su órbita colmado de soledad. Su tridente orbital, su marea imaginaria, en profundo silencio.
Si tu palacio se esconde, es allí donde todo surgió una vez, en los confines de la vida, en lo profundo del misterio.

 

 
Texto Gaia:
Y en el otro extremo, tan solo una mota de polvo, la vida se abre paso ante la oscuridad. 
Tienes suficiente, tienes tanto que colmas cada rincón de azules y verdes, de magníficas bestias, de sutiles mariposas, porque tu certero lugar en el espiral irrevocable, abriga a tus hijos que quiebran las sombras. La Tierra. Gea, Gea! gritan los hombres de antaño, que te honran, porque eres madre de la patria, fértil, fecunda, eres la posibilidad de lo impensable. Y así, tú y yo soñamos y reímos entre sus montañas aladas, entre sus costas infinitas, entre amaneceres incalculables, casi como un conjuro, una suerte irreal.
¿Somos polvo de tu polvo, llanto de tus ríos, voces en tu viento que conmueven el aire y cantan tu nombre?
El azar o el manto divino, nos despertaron en ti. 
Serás tú nuestro destino último, primordial, prístina tierra sideral. 
 

Epílogo:
Pareciera que la realidad, excesiva, indómita, quiso ser ordenada por los Hombres con mitos y con leyendas. Este desorden, esta cualidad primera del universo, valiosa, es un campo fértil, imprevisto y permanente.
Por lo tanto no fracasamos en el intento de comprender la realidad, porque ella, la realidad, no es una sustancia comprensible. Y el pensamiento tampoco está para confrontar el desordenado orden de las cosas, sino más bien, al servicio de un querer, de un deseo.
Así que marchemos con la certeza de que nuestros ancestros no fallaron en el intento, no fracasaron en traducir lo incomprensible, y que nuestro sonido hoy cumplió su cometido. 
Sigamos mirando al cielo, poniendo nombres al universo, a su profundidad insondable, a la virtud, “de ser”
Bueno… ya está, ¿vieron? Les dije que les iba a contar historias de planetas