El Teatro Solís y la Orquesta Filarmónica de Montevideo presentan a la Compañía de danza Cisne Negro.
Dirección Orquesta Filarmónica de Montevideo: Martín García
Dirección Compañía Cisne Negro: Dany Bittencourt
Fechas: 6 y 7 de junio
Hora: 20hs.
Teatro Solís
La función del 6 de junio será a beneficio del Instituto Pasteur.
ENTRADAS PARA EL 6 DE JUNIO AQUÍ
ENTRADAS PARA EL 7 DE JUNIO AQUÍ
Programa:
La luz que hay en ti 14'
Música: Johann Sebastian Bach
Coreografía: Roberto Amorim
Mañana de Reyes 16'
Música: Eduardo Fabini
Coreografía: Dany Bittencourt
Enigmas 30'
Música: Edward Elgar
Coreografía: Dany Bittencourt
La luz que hay en tí
Coreografía y diseño: Roberto Amorim
Música: Juan Sebastián Bach
Vestuario: Balletto
Asistente de coreografía: Patrícia Alquezar
Diseño de iluminación: Roberto Amorim
Duración: 16 minutos
Sinopsis
La capacidad de percibir el mundo y las personas viene dada por la luz que se refleja en nosotros y dentro de nosotros, revelación, conocimiento y, sobre todo, autoconocimiento. La percepción que tienes de ti mismo a través de la luz en los demás. Este es el sesgo de este trabajo coreográfico. Determina tu propia comprensión de tus formas, gustos, comportamientos, a través de la observación de los demás.
La luz y el conocimiento de nuestros pares nos explican y nos brindan una mayor comprensión de nosotros mismos. Utilizando un lenguaje contemporáneo y explorando recursos escénicos con los cuerpos de los intérpretes, sus relaciones consigo mismos, con el espacio y entre sí.
"La luz que en ti existe" establece un diálogo y una propuesta estética única, proponiendo reflexiones sobre el autoconocimiento, así como la postura y evolución del hombre contemporáneo. La banda sonora es de Johann Sebastian Bach.
Enigmas (2017)
Música: Variaciones Enigma, de Edward Elgar
Coreografía: Dany Bittencourt
Asistente de coreografía: Patrícia Alquezar
Diseño de iluminación: Cristiano Paes
Vestuario: Fábio Namatame
Duración: 32 minutos
Sinopsis
"Lo que está oculto es esencialmente musical y no se puede traducir en palabras."
Se dice que, un día de 1898, después de una agotadora jornada de enseñanza, Edward Elgar comenzó a improvisar en el piano. Una de las melodías que improvisó llamó la atención de su esposa, Caroline Alice Elgar, quien le pidió que la repitiera. Entonces, para entretenerla, comenzó a improvisar variaciones de esta melodía, cada una al estilo de un amigo. Algún tiempo después, Elgar amplió estas variaciones y las orquestó, transformando la pieza en las Variaciones Enigma. Elgar dedicó la obra a "mis amigos representados en ella"; cada variación muestra un retrato emocional de algunas de sus relaciones sociales más cercanas, que es explorado de forma individualizada por los bailarines de la Cía. de danza Cisne Negro, uniendo lo "viejo" con lo "nuevo".