FESTIVAL PIANISSIMO CON LOS CONCIERTOS de J.S. BACH A 2, 3 Y 4 PIANOS

Directora: Ligia Amadio

Solistas: Beatrice Long y Christina Long (Taiwan/EUA), Eduardo Monteiro (Brasil), Julian Jacobson

(Gran Bretaña), Ciro Foderé (Uruguay), Chee Hang See (Singapur), Matías Ferreyra (Uruguay) y

Enrique Graf (Uruguay)

 

Programa:

JOHANN SEBASTIAN BACH

Concierto para dos pianos y orquesta BWV 1060, en do menor (14`)

Solistas: Beatrice y Christina Long (Taiwan/EEUU)

Concierto para tres pianos y orquesta, BWV 1063, en re menor (16`)

Solistas: Ciro Fodere (Uruguay) Chee Hang See (Singapur) y Julian Jacobson (Gran Bretaña)

Concierto para dos pianos y orquesta, BWV 1061, en do mayor (17`)

Solistas: Beatrice Long y Christina Long (Taiwan/EUA)

Concierto para cuatro pianos y orquesta BWV 1065, en la menor (10`)

Solistas:  Ciro Fodere (Uruguay), Eduardo Monteiro (Brasil), Matias Ferreyra (Uruguay) y Enrique Graf (Uruguay)   

 

Ligia Amadio (Brasil) es una de las directoras más destacadas de su generación. Actual Directora Artística de la Orquesta Filarmónica de Montevideo, Amadio ha sido Directora Estable en Argentina, Brasil y Colombia y ha dirigido en varias ocasiones en los Países Bajos, Japón , Israel, Islandia, México, Tailandia, Alemania, Perú, Chile, Hungría, Polonia,  Líbano, Moldavia, Eslovenia y Estados Unidos. Después de varias transformaciones, desde su fundación en 1958, la Orquesta Filarmónica de Montevideo se ha convertido en la gran orquesta de la ciudad.


Matias Ferreyra (Uruguay) obtuvo la licenciatura en piano en la Escuela Universitaria de Música y su postgrado en el Conservatorio Superior de Música de Aragón, España. Alumno del legendario pianista y pedagogo ruso Dimitri Bashkirov en la Escuela Superior de Música Reina Sofía completó sus estudios en la Hochschule für Musik Karlsruhe, Alemania. Ha participado en clases magistrales con Mikhail Voskresensky, Josep Colom, Ferenc Rados, Menahem Pressler y Leslie Howard. Mantiene una intensa actividad como solista y músico de cámara, presentándose en Uruguay, Chile, Brasil, Portugal, España, Alemania, Francia, Inglaterra y Austria.

Ciro Fodere (Uruguay/EEUU) es “ uno de los mayores exponentes del virtuosismo pianístico actual” (El País).  Ganador del Primer Premio del Concurso Internacional de Piano “Bartók, Kabalevsky, Prokofieff” Fodere ha sido solista con orquestas como la Sinfónica de Sendai en Japón, la OSSODRE, la Orquesta Sinfónica de Charleston, la Filarmónica de Montevideo, la Sinfónica de Rosario, la Sinfónica de Miami, la Sinfónica de las Américas y la New World Symphony. Ha colaborado con artistas de la talla de Joshua Bell, Renée Fleming y solistas de la New World Symphony en Italia y en el Carnegie Hall.

Enrique Graf (Uruguay/EEUU) es según el Washington Post “uno de los brillantes pianistas de nuestros tiempos”.  La Nación de Buenos Aires escribió: "Su musicalidad fue el sello inconfundible, la tarjeta de presentación de este artista" y el New York Times describió su estilo como “Irresistible, extrovertido, con un virtuosismo impresionante”. Ganador del Concurso Internacional William Kapell, Graf ha actuado en cuatro continentes y ha grabado varios CDs, solo, con la Filarmónica de Moscú, la Sinfónica de Charleston, la Filarmónica Janacek, Nibya Mariño y el Quinteto de Vientos de Praga. 

Julian Jacobson (Inglaterra) ha actuado como solista con orquestas como la Sinfónica de Londres, la BBC Symphony, la Sinfónica de Birmingham, la English Chamber Orchestra, London Mozart Players, London Sinfonietta, Bournemouth Sinfonietta, Filarmónica de Bucarest, con directores como Sir Simon Rattle, Tamas Vasary y Jane Glover. Ha presentado recitales en el Wigmore Hall y el Purcell Room en Londres y música de cámara con Zara Nelsova, Nigel Kennedy, Steven Isserlis, Colin Carr, Sandor Vegh entre otros. Su extensa discografía se encuentra en los sellos Chandos, Hyperion, Decca, BIS, Continuum, Meridian y Metier.

Beatrice Long (Taiwan)  ha actuado como solista con la Sinfónica de Baltimore, la Sinfónica Nacional de México, la Orquesta Nacional de Taiwán, la Orquesta Sinfónica de Taipei, la Orquesta Sinfónica del Jura en Francia, el Ensemble du Monde y la Nueva Orquesta de Amsterdam en Nueva York entre otras. Ha participado como solista en el Festival de Ravinia de Chicago, Champagne y Fontainebleau en Francia, Kunsthalle en Suiza, en Costa Rica, Guatemala, Honduras, Uruguay y Estados Unidos. Ganadora de varios premios internacionales, ha grabado Scarlatti y Scriabin para el sello Naxos.

Christina Long (Taiwán) ha actuado en Canadá, Turquía, Estados Unidos, Polonia, China, Indonesia, Malaysia, Uruguay y Taiwán en importantes salas como el Carnegie Hall, Lincoln Center, Phillips Collection y el Festival Spoleto.  La pianista ha grabado para Centaur Records y Dorian Sono Luminus Records. Christina ha sido Artista en Residencia en la Universidad Estatal del Sudeste de Oklahoma, Profesora de Piano en el Tabor College en Kansas y Westfield State College y en el Festival Internacional Inter Harmony en Italia y Alemania.

Long Duo (Taiwán) es uno de los dúos pianísticos más aclamados en los Estados Unidos. Ganadoras del Primer Premio en el Concurso Internacional de Dúos Ellis en EEUU han actuado en recitales y como solistas con orquestas en tres continentes.
Grabaron el estreno mundial de Dana Suesse Concierto para Dos Pianos y Orquesta así como los conciertos de Vaughan Williams y Harl MacDonald los cuales recibieron excelentes críticas de la American Record Guide, la Revista Fanfare y Arts Desk de Londres. Sus actuaciones en vivo y grabadas se han transmitido en la Radio Pública Nacional, WQXR de Nueva York, WRR Dallas, CBC Canadá y Radio Filarmónica en Taipei. 

Eduardo Monteiro (Brasil) es considerado uno de los grandes pianistas de su país. Fue ganador del Primer Premio en el Concurso Internacional de Piano de Colonia, Alemania. También fue premiado en el Concurso Internacional de Piano de Dublín y en el Concurso Internacional de Piano de Santander.  Ha actuado como solista con las principales orquestas de Brasil y con la Filarmónica de San Petersburgo, la Filarmónica de Múnich, la Filarmónica de Bremen, la Orquesta de Cámara de Viena, la Filarmónica de Montevideo y la Orquesta de Radio y Televisión de España, con directores de la talla de Yuri Temirkanov, Mariss Jansons, Dmitri Kitajenko, Philippe Entremont y Arnold Katz.

 

Chee Hang See (Singapur) ha actuado en series de conciertos y festivales como el Hilton Head Symphony Orchestra, Festival de Música de Cámara de Carolina del Sur, Festival de Piano Chicago, Festival Internacional de Artes Culturales de Hawaii y el Festival Piccolo Spoleto. Fue solista con la Orquesta China Toa Payoh West en Singapur, la Orquesta Bela Bartok en Italia, la Orquesta de Cámara de Cleveland, y con Chamber Music Charleston. Su debut álbum "Violín Transcriptions" con obras de Rachmaninoff y Muczynski se lanzó en 2014.  Esta temporada, Chee-Hang se presentará en recitales y con orquestas en Canadá, España, América del Norte y del Sur y Singapur.

 

Johann Sebastian Bach - Conciertos para teclado y orquesta BWV 1060, 1061, 1063 y 1065

 

Johann Sebastian Bach (Eisenach, 1685 – Leipzig, 1750) desarrolla de manera notable la forma concierto durante el Barroco, período en el que se afianza el concepto de orquesta y de concierto como género musical. En este marco, Bach produce, entre otros, los conciertos para violín y orquesta de cuerdas (BWV 1041 a 1043), los seis Conciertos para varios instrumentos conocidos como Conciertos brandenburgueses (BWV 1046 a 1051), y los conciertos para uno, dos, tres y cuatro claves y orquesta de cuerdas (BWV 1052 a 1065), de los que forman parte los cuatro conciertos que hoy se escuchan.

Hemos acostumbrado nuestra audición a la interpretación de estos conciertos en el piano moderno, es decir, en el sucesor del clavicordio, de cuerda percutida, que llega a su culminación tecnológica en el Romanticismo; sin embargo, fueron concebidos para clavicembalo, el instrumento que llega a su madurez en el Barroco. El clave, con su mecanismo de cuerda pellizcada, con un martinete que incluye la púa que puntea la cuerda y un apagador, reina en ese período tanto en su versión de pie, conocido con el nombre italiano pero también como clavecin en Francia y harpsichord en Inglaterra, y la de mesa, spinetta, épinette o virginal, versión más utilizada por los aficionados, y sobre todo, con adscripción femenina predominante en cuanto a género.

Varios de estos conciertos de Bach derivan de obras anteriores, y su concepción, que genera debate sobre los orígenes de cada obra hasta la actualidad, fue analizada por primera vez por Johann Nikolaus Forkel, uno de los fundadores de la Musicología Histórica y autor de la primera biografía de Bach, publicada en 1802.

 

Según Forkel, el Concierto para dos claves en do mayor (BWV 1061) tiene su origen en una obra escrita sólo para dos claves, caso único en la serie; el acompañamiento orquestal fue añadido posteriormente, aspecto que se evidencia en su papel subordinado: sólo aparece en determinadas cadencias. Su último movimiento toma la forma de una fuga.

El Concierto para tres claves en re menor (BWV 1063) es el que ha generado más discusión sobre su origen: un concierto para tres violines solistas o un concierto perdido para violín, flauta y oboe. También se ha planteado la posible intervención de los hijos de Bach en su creación. Un clave destaca sobre los otros, aspecto que lo diferencia del resto. Interesa especialmente el segundo movimiento, Alla siciliana, que evidencia el interés de Bach por los estilos italianos.

El Concierto para dos claves y orquesta en do menor (BWV 1060), considerado una de las más valiosos de este grupo de obras, es reelaboración de un concierto para violín y oboe como solistas, que se considera perdido. Es un ejemplo del dominio de Bach en la escritura polifónica, y muestra influencia directa de la escuela veneciana en su virtuosismo y en los efectos de eco.

El Concierto para cuatro claves y orquesta en la menor (BWV 1065) tiene también como antecedente el contacto de Bach con la música italiana y, en especial, con L’ estro armónico, una colección de conciertos de Antonio Vivaldi. Bach profundizó en la estructura del concerto grosso, caracterizado por la alternancia – el esquema de llamada y respuesta tan frecuente en la forma concierto - entre el tutti o ripieno de la orquesta y el instrumento con función de concertino. En este marco abordó la adaptación del Concierto para cuatro violines en si menor (RV 580) de Vivaldi para cuatro claves y orquesta; es el único caso en que Bach no se basa en su propia música para elaborar un concierto, si bien introduce modificaciones, como el enriquecimiento del bajo cifrado y el aumento del cromatismo. La textura instrumental varía, y los claves son agrupados de a dos, tres o cuatro, con o sin el tutti de la orquesta; el protagonismo de los solistas va fluctuando de uno a otro. Este juego en el tejido instrumental es otra muestra del oficio de Bach, y magnífico cierre para este recorrido por parte de su obra para teclado.

 

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Marita Fornaro Bordolli

Centro de Investigación en Artes Musicales y Escénicas/

Escuela Universitaria de Música

Universidad de la República

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